Biodiversidad y medicina
Por qué conservar la biodiversidad es muy conveniente para el ser humano
Probablemente has oído más de una vez que es necesario conservar la biodiversidad. De hecho es uno de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de la ONU, dentro de la agenda para 2030 y existe un día internacional de la biodiversidad que se celebra cada 22 de mayo.
En un principio podríamos pensar que conservar la biodiversidad es un acto de generosidad con el planeta y el resto de seres vivos más que una ventaja para el ser humano.
La conservación puede llevar aparejados algunos sacrificios como renunciar a proyectos con alto retorno económico en determinados espacios, invertir recursos monetarios en planes de protección de la biodiversidad o cambiar determinadas costumbres a las que estamos habituados.
Sin embargo, es un acto egoísta y conveniente para el ser humano.
La biodiversidad o diversidad biológica es el número de especies presentes en una determinada región. En este post profundizamos un poco más en el concepto: https://cienciaybiologia.com/biodiversidad/
Hoy quería hablar de la relación entre biodiversidad y medicina. Conocemos la famosa aspirina (nombre comercial de Bayer) que es ácido acetilsalicílico derivado del ácido salicílico obtenido de la corteza de sauce, o la penicilina que proviene del hongo Penicillium notatum y que ha salvado millones de vidas humanas de manera directa e indirecta. Estos dos ejemplos típicos no son anecdóticos, si no que la naturaleza sigue encerrando grandes posibilidades para la medicina.
Un ejemplo reciente es este: https://www.scientificamerican.com/article/venomous-snail-unlocks-new-diabetes-drugs/. Se ha descubierto un compuesto en una especie concreta de cónido, Conus kinoshitai, que tiene potencial aplicación para la diabetes.
Como curiosidad, los cónidos son una familia de moluscos gasterópodos altamente venenosos. Son feroces depredadores como se pueden ver en este vídeo:
¿Y qué tiene que ver la biodiversidad y la medicina?
En el caso de los cónidos, se han investigado diversas especies y aunque el veneno de las especies estudiadas actúa en todos los casos sobre los receptores de insulina de las presas, cada especie tiene un mecanismo de actuación de diferente. Algunas tienen un mecanismo de liberación más rápido que otras, o sus efectos sobre los receptores de insulina son diferentes.
Por lo tanto, cada especie puede dar pie al diseño de fármacos diferentes para la lucha contra la diabetes.
De manera general, los mecanismos de los fármacos se observan en la naturaleza y posteriormente pueden tener aplicación en los seres humanos. Diseñar estos mecanismos de actuación partiendo de cero es mucho más complicado porque aunque conocemos mucho del funcionamiento de los seres vivos, todavía supone una pequeña parte comparado con lo que nos queda por estudiar. La observación es la base de la ciencia.
Aquí se pone de relieve también por qué es importante conservar toda la biodiversidad e identificar y clasificar a los organismos vivos (para esto sirve la taxonomía).
Conocer las especies, cómo viven, de qué se alimentan y cómo se defienden permiten poner el foco en algunas potencialmente interesantes para un estudio más profundo. Pero para ello, es necesario también tener un primer conocimiento de todas ellas: conocer la biodiversidad.
Medicamentos, hábitats y cambio climático
Los venenos son una amplia fuente de medicinas y tratamientos como veremos al final, y existe una ciencia específica que los estudia con fines terapéuticos: la venómica. Los venenos de predadores y los animales inmunes a estos venenos tienen un gran interés. Por un lado, para descubrir qué mecanismos existen para forzar diferentes respuestas celulares de ataque y cuáles para defenderse.
Algo similar ocurre con los organismos marinos. Los organismos sésiles (aquellos que viven fijados al fondo) o aquellos que viven en el bentos (no viven fijados pero sí viven en el lecho marino) suelen contar con sustancias antimitóticas cuya función es impedir que otros organismos se asienten sobre ellos y por tanto se estudian como potenciales agentes anticancerígenos. También suelen contar con sustancias antibióticas para evitar que bacterias proliferen, por lo tanto son fuente de potenciales antibióticos.
Toda esta potencial farmacia se encuentra en riesgo por la destrucción de los hábitats y por la desaparición directa de especies en peligro de extinción (como también sucede con el dragón de Komodo otro candidato del cual obtener fármacos).
Especialmente problemático es el cambio climático, cuyos efectos potenciales afectan a todos los hábitats y especies, especialmente al medio marino.
La muerte y desaparición de los arrecifes de coral lugares de alta biodiversidad conlleva la pérdida de un reservorio de medicamentos incalculable. A esto se puede unir, el efecto de la acidificación del océano (consecuencia del cambio climático) impedirá que se desarrollen los esqueletos de carbonato cálcico de numerosos organismos marinos y por lo tanto, también se pierda una importante parcela de biodiversidad. Pensemos en todos los gasterópodos con concha (los propios cónidos), los bivalvos (almejas, mejillones…), gran cantidad de plancton…
En el medio terrestre, la desertificación acelerada de los ecosistemas también llevará aparejada una gran pérdida de biodiversidad, especialmente en zonas de alta biodiversidad como son la selva amazónica o las selvas africanas.
Algunos medicamentos que ya se están usando
Pero pongamos algunos ejemplos más de los que ya hemos comentado antes, ya que no está de más poner el foco en las novedades y no caer en los ejemplos de siempre.
Hemos hablado de los cónidos como ejemplo no sólo estos son los animales de donde potencialmente podemos obtener medicinas, también del sauce y del hongo Penicilium notatum.
Otro ejemplo en fase de ensayos clínicos es una proteína obtenida de la araña de tela en embudo de la isla Fraser de Australia, la Hi1A, que permitiría reparar el corazón después de un infarto.
Medicamentos para la presión arterial como captopril derivados del veneno de la víbora de foso de la yaraca brasileña, para la diabetes tipo 2 como la exenatida que proviene del monstruo de Gila, anticoagulantes para tratar la derrames cerebrales que provienen de murciélagos vampiro como el Draculin…
La tetradotoxina del pez globo altamente tóxica (un pez globo podría matar a 30 adultos) se está estudiando para el tratamiento del dolor en pacientes con cáncer, migrañas…
Estos son un puñado de ejemplos que ponen de relevancia la importancia de que seamos conscientes de lo que podemos perder si la sexta gran extinción en la que ya estamos entrando sigue su curso.
¿Qué podemos hacer para evitarlo?
Hemos llegado a un punto en el que las acciones globales son la clave, por lo tanto, los gobiernos tienen mucho que decir. Sin embargo, nosotros como ciudadanos y utilizando las RRSS también podemos aportar cada vez más.
Lo principal:
Llevar a cabo acciones para reducir el cambio climático y nuestras emisiones de carbono: menos coches individuales y más transporte público, reducir el consumo de calefacciones y aires acondicionados (medio grado cuenta), consumir menos… El cambio climático es la principal amenaza para los hábitats y las especies.
Llevar a cabo acciones para reducir la destrucción de los ecosistemas como por ejemplo: observar el origen de los productos que adquirimos como por ejemplo, aquellos que lleven aceite de palma de origen no sostenible por la destrucción de las selvas de Borneo y otros lugares, consumir productos alimentarios de origen ecológico o de agricultura o ganadería extensiva que son más respetuosos con los ecosistemas.
Si te interesa conocer acciones concretas, por favor, contesta en la encuesta abajo si te interesa o no. Es algo que se sale un poco fuera del ámbito de lo puramente científico y no sé si os gustará.
Si crees que a alguien le puede interesar esta newsletter, por favor, reenvíasela, y si no… siempre puedes contar lo que has leído aquí para seguir creando conciencia de la importancia de la conservación.
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