Lo que esconden las playas
En el hemisferio Norte recién ha entrado el verano y con ello una gran parte de la población acude a las playas a disfrutar del mar y sobrellevar el calor. Sin embargo, cuando acudimos a las playas hay mucho más que arena y agua salada y con esta newsletter vamos a hacer un pequeño recorrido para conocer las playas más en profundidad, para verlas con otros ojos.
Hay playas urbanas y playas más naturales, bajo acantilados y en zonas llanas, de cantos rodados o de arena. Intentar abarcarlas todas de una sola vez es prácticamente imposible. Comenzaremos hablando hoy de las playas de arena.
La arena de las playas está formada por el sedimento que arrastran los ríos y aportes de la erosión del interior que las mareas, corrientes y oleaje modelan para dejarlas con su aspecto habitual. Por este motivo cuando un río lleva menos agua (ya sea por escasez de lluvias o la creación de embalses) el perfil de la playa se ve afectada, también cuando se construye muy cerca de la costa y se crea lo que se llama muro de hormigón alterando la dinámica de vientos de la costa.
En las playas de arena no sólo encontramos sedimentos si no que podemos encontrar infinidad de restos de caparazones de organismos marinos formados en su mayoría por carbonato cálcico. Conchas de almejas, de caracolas, briozoos y otros animales que viven en el medio marino. Hay algunas imágenes maravillosas del contenido de la arena del mar:
La arena blanca de lugares paradisíacos como las Maldivas están formadas por los mismos restos de caparazones y por trocitos de arrecifes de coral que son arrastrados por las olas hacia la orilla. Alguna incluso está formada por caca de pez loro (si tienes curiosidad te dejo aquí este artículo).
La desaparición y blanqueamiento de los arrecifes de coral puede llevar a la desaparición de numerosas playas paradisíacas que son fuente de ingresos para numerosos países. En la newsletter anterior hablamos un poco de las consecuencias de la acidificación del océano, y sus consecuencias sobre la generación del esqueleto de carbonato cálcico de los organismos marinos que podría afectar a la supervivencia de estas playas.
La arena de la playa no es solo sedimento y restos de organismos donde no hay seres vivos. Entre los granos de arena vive un compendio de seres vivos que solo pueden llamarse supervivientes. Las condiciones son muy duras: mucha insolación solar con lo que la temperatura es muy elevada en verano junto con temperaturas muy bajas en invierno, mucha sal en el ambiente procedente de la espuma marina y la brisa y un ambiente muy pobre en nutrientes. Los animales, especialmente artrópodos como los tenebriónidos, que te encuentres viviendo en ella merecen tu respeto: se han adaptado a condiciones muy duras.
En las playas de arena también podemos encontrar cordones litorales de dunas. En aquellas playas donde hay un gran aporte de sedimento son especialmente grandes. En España, son imponentes las dunas de Corralejo en la isla de Fuerteventura que pertenece a las islas Canarias.
También podremos encontrar vegetación muy adaptada en aprovechar hasta la última gota de agua y cualquier mínima cantidad de materia orgánica. Un ejemplo en la península ibérica lo tenemos con los Limonium. Un género que cuenta con numerosas especies adaptadas a zonas muy concretas. También las Chenopodiáceas (o Amarantáceas) son muy frecuentes.
En dunas y arena podemos encontrar si somos afortunados nidos de tortugas marinas, señal de buena calidad de aguas. Si te encuentras alguno avisa a los servicios de protección de la naturaleza y nunca los excaves o los toques porque es muy fácil alterarlos. En España el teléfono de referencia es el 112.
No podemos olvidar la parte de la playa donde nos mojamos los pies: la zona intermareal que dependiendo de si en la región hay mareas o no. En el Mediterráneo la zona intermareal es muy escasa pero en playas atlánticas o cantábricas la cosa cambia mucho. Yo que soy mediterránea cuando voy a un lugar con grandes mareas y una zona intermareal tan amplia quedo fascinada.
En esta zona tenemos otras condiciones: aquí los que habitan unas veces están bajo el agua y otras veces no, pueden tener agua salada o agua dulce (cuando llueve), hay grandes cambios de temperatura de verano a invierno, la luz solar que llega es variable dependiendo de la capa de agua que tengan encima. Podemos encontrar algas, anémonas, cangrejos,.. Aquí un ejemplo, del Mar del Norte en Escocia.
Y luego ya, conforme nos adentramos en el fondo del mar podemos encontrar la zona inframareal, que es la zona permanentemente sumergida.
Espero que os haya gustado este paseo.