Tipping points, puntos de inflexión
Ha arrancado el otoño en el hemisferio Norte, comenzado el curso escolar y el balance del “nuevo año” que se inicia. Pero no pasa nada, si este inicio de año no comienza como queremos, tenemos una nueva oportunidad en enero.
Cuando recopilamos los momentos de los años que finalizan tendemos a fijarnos en esos puntos de inflexión, tipping points, puntos de no retorno que han marcado nuestras vidas: finales de etapas, de estudios, inicio de un trabajo, pérdida de seres queridos, hijos que nacen… todo ello etapas que cambiarán nuestras vidas para siempre.
Lo mismo le ocurre al planeta, aunque quizá más que hablar del planeta hablaría de la humanidad. Al planeta como tal le da un poco igual que nosotros habitemos la Tierra, que seamos más o menos, que vivamos mejor o peor. Somos como los ácaros que viven en nuestra piel (los Demodex), la microbiota del planeta que, de pronto, por un desequilibrio, degenera en una infección de la piel. Actualmente somos la dermatitis de la Tierra.
Los tipping points de la Tierra tienen unas consecuencias para la humanidad muy preocupantes porque son esos puntos de no retorno donde la comunidad científica ha identificado que, una vez superados, ya no hay vuelta atrás. Se inicia un bucle de retroalimentación positiva donde el calentamiento global sólo puede ir a mal. Todo indica que estamos cerca de ellos. Aquí te cuento más sobre este tema.
Este año en Europa tiene visos de ser complicado, especialmente marcado por la guerra de Ucrania y sus consecuencias en la inflación, y la energía. Rusia es uno de los mayores productores de gas natural del mundo y la guerra está complicándolo todo, además de ser un tipping point muy desgraciado para las miles de vidas que se pierden en la guerra y los millones de vidas afectadas que han visto como su día a día ya no es igual ni puede serlo en un plazo corto.
Cuento esto porque recientemente, en el marco de la guerra, un supuesto sabotaje al gasoducto Nordstream que abastece de gas natural ruso a Europa está emitiendo grandes cantidades de metano a la atmósfera (aquí si quieres saber por qué es un problema) que no está ayudando a reducir la cantidad de gases de efecto invernadero a la atmósfera. A esto se añade que para abastecer de energía a las industrias y los hogares muchos países europeos han reactivado las centrales de carbón que son las más contaminantes a efectos de emisiones de carbono.
Esta guerra está suponiendo un tipping point muy importante en millones de personas y ojalá no suponga una contribución a los tipping points del planeta ya que las consecuencias serán aún más desastrosas.
Por no acabar de forma pesimista, la rápida expansión de energías renovables y vehículos eléctricos pueden ser un tipping point positivo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, cada vez hay más desarrollo e investigación en las tecnologías de captura de carbono que son aquellas que se emplean para extraer carbono de la atmósfera, y de las que os iré contando más adelante.